En el yacimiento de El Vergel, la limpieza del pavimento musivo va descubriendo poco a poco el esquema decorativo. Hasta el momento, se ha podido observar cómo el motivo octogonal central se encuentra rodeado por meandros de sogueados entrelazados en esvásticas. Así como en el extremo meridional de la estancia se disponen cuatro casetones de planta cuadrada, afrontados dos a dos, en el septentrional ya se puede ver cómo se dibuja una cenefa de motivos lotiformes.

Por su parte, la zona en la que se ha documentado la presencia de enterramientos en sarcófagos ya ha sido excavada en su totalidad. Los resultados que se han documentado ponen de manifiesto cómo todas estas tumbas han sido abiertas y saqueadas en numerosas ocasiones ya que en el interior de estos sarcófagos no se conservaban inhumaciones completas, tan sólo algún restos óseo sin conexión anatómica.

El día a día en el proceso de excavación del yacimiento va deparando algunas novedades sobre los elementos que en él se descubren. Así, por ejemplo, la limpieza del pavimento musivo permite constatar el esquema básico que representa. En este caso se trata de un motivo vegetal central, enmarcado en un octógono, a cuyos lados Este y Oeste se disponen casetones cuadrados también con motivos vegetales; el dibujo se completa con líneas de sogueado que forman esvásticas. Los colores de las teselas son: negro, blanco, rojo (en distintas tonalidades) y naranja/amarillo (también en diferente gradación).

En lo que respecta al resto del espacio excavado, la zona que se ha considerado como probablemente perteneciente a una antigua ermita se encuentra ya libre de los niveles que la colmataban. Se ha puesto de manifiesto la existencia de enterramientos en el interior de sarcófagos graníticos, correspondientes casi con toda seguridad con el momento más antiguo de uso de este espacio; sin embargo, esta apreciación no se podrá constatar hasta el momento en que finalicen los trabajos de excavación.