Se avanza en la documentación completa de las estancias que contaron en su momento con sistema de calefacción. Por una cuestión de estrategia a la hora de excavar se decidió la ampliación en 100 m2 del espacio relativo a esta campaña; así, aunque en principio se planteaba la exhumación de 200 m2, resulta necesario delimitar todo este sector, fundamental a la hora de comprender definitivamente la geometría del yacimiento bajo-imperial. En conjunto, parece que se trata de tres espacios diferenciados (con posibilidad de existir un cuarto) en donde se aprecian todavía las improntas de las pilae de ladrillos a través de las cuales circularía el aire caliente.
Al mismo tiempo que se procede a finalizar la excavación de esta zona calefactada, de la cual resta determinar si un espacio colmatado de bolsadas cenicientas corresponde con el praefurnium, se continúa con la limpieza del pavimento musivo ya mencionado en otros momentos. Con algunas zonas mejor conservadas que otras, debido por ejemplo a la intrusión de inhumaciones casi con toda seguridad de cronología alto/pleno-medieval, muestra el esquema compositivo ya observado en la campaña anterior, es decir octógonos con motivos florales en su interior dispuestos alrededor del emblema.