Presencia de teselas

Continúa la excavación del sector denominado Trinchera 2 y, en este caso, la eliminación del nivel de escombros en una zona determinada pone de manifiesto la presencia de teselas in situ correspondientes con un pavimento musivo desconocido hasta el momento. Este hallazgo supone la ampliación del área de la trinchera en dirección Sur, en un intento de documentar las estancias que por este lado parecen disponerse.

Detalle de las teselas halladas junto al perfil meridional

Ampliación de la trinchera hacia el Sur, siguiendo la disposición del nuevo mosaico



Apertura de una segunda trinchera

Debido a las intensas lluvias registradas en San Pedro del Arroyo ha habido que interrumpir por un tiempo la excavación de la zona de enterramientos por lo que se decidió la apertura de una segunda trinchera, en este caso con eje mayor Este-Oeste, en el extremo meridional del área excavada.

En este caso se ha observado cómo bajo los niveles superficiales se disponía una superficie (valga la redundancia) horizontal compuesta básicamente por cal. Parece tratarse de un suelo ya que ocupa todo el espacio delimitado por dos muros que discurren en paralelo con orientación básicamente Este-Oeste. Sobre este horizonte de frecuentación se practicaron, como es habitual en el yacimiento, varios enterramientos, alguno de los cuales llega a afectar considerablemente a las estructuras de época bajoimperial. Sin embargo, también se aprecia cómo el suelo mencionado fosiliza otros elementos anteriores; es el caso de una gran estructura negativa que parece corresponderse con un silo o pozo, colmatado con tierra, cenizas y desperdicios de origen doméstico (cerámica de cocina, almacenaje, restos óseos de fauna…)

Detalle de alguna de las tumbas, en este caso con muretes de ladrillo, que se asientan sobre espacios de la residencia bajoimperial

Detalle del silo/pozo sellado por el suelo de cal



Tumbas con planta antropomorfa

Continúa la excavación en la denominada Trinchera 1 en la que, como ya se ha comentado, se intenta documentar el límite meridional de este gran espacio funerario. Se suceden las tumbas con planta antropomorfa, en ocasiones de cubierta y otras veces sin ella. En general, el estado de conservación de los restos cadavéricos puede considerarse como óptimo; sin embargo, el grado de acidez del sustrato natural provoca elevada erosión en los huesos más delicados (caso de la caja torácica, de las cabezas de fémures o tibias o de las falanges de los dedos). La posición en la que se hallan las inhumaciones es decúbito supino; las diferencias suelen estar en relación con la disposición de las extremidades superiores: estiradas, paralelas al cuerpo; flexionadas con las manos descansando sobre el abdomen, sobre la pelvis, sobre el pecho, etc.

Vista del espacio excavado en la Trinchera 1. Se observan las tumbas, alagunas de ellas con cubierta


Detalles de dos inhumaciones en tumbas antropomorfas. En posición decúbito supino, se puede observar la diferente postura de las extremidades superiores



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